Desde hace años acompañamos a proyectos e ideas colectivas que buscan abrirse camino en contextos complejos, sostenidos por la convicción de que otra forma de organizarnos y trabajar es posible. Lo hacemos desde una mirada transfeminista, anticolonial y situada, reconociendo la riqueza y diversidad de las iniciativas que nacen en los márgenes, en los cuidados y en las resistencias.

Nuestro acompañamiento puede empezar en fases muy incipientes: desde la definición de la propia idea, los primeros pasos para formalizar —o no— una figura jurídica, hasta el conocimiento de la Economía Social y Solidaria en el territorio catalán y los recursos que esta pone a disposición. También nos implicamos en procesos más avanzados: elaboración de planes de empresa, estudios de viabilidad, definición de estrategias sostenibles, planes de comunicación y desarrollo organizativo, siempre con un enfoque crítico que cuestiona los marcos tradicionales de la economía y abre espacio a formas más justas y cooperativas de sostener la vida.

Más allá de los aspectos técnicos, lo que más nos importa es tejer redes y alianzas entre colectivas afines. Creemos que los proyectos no crecen en soledad, sino en comunidad, y por eso ponemos especial cuidado en generar vínculos que multipliquen la fuerza de cada iniciativa y que contribuyan a consolidar un ecosistema diverso, creativo y solidario. En este camino, también buscamos poner en valor las economías de resistencia, aquellas que priorizan la sostenibilidad de la vida frente a la lógica productiva y capitalista, reconociendo que sostener un proyecto implica mucho más que generar ingresos: es también cuidar los tiempos, los afectos, los cuerpos y los territorios que lo hacen posible. Nos interesa tanto la sostenibilidad económica como la sostenibilidad vital y política de los colectivos, sabiendo que la construcción de futuros comunes requiere tiempo, escucha, cuidados y complicidad.

Acompañamos con cercanía, con herramientas concretas, pero también con preguntas, reflexiones y aprendizajes compartidos. Porque entendemos la consultoría no como un servicio cerrado, sino como un proceso vivo de construcción conjunta que fortalece a quienes lo protagonizan y al conjunto de redes que habitamos.